Editorial.

Hace unas horas nos dimos cuenta de que había gente lanzándose para dizque ser alcalde de Bogotá. Nos extraña que no nos hayan contactado para adquirir nuestros servicios de consultoría, pero entendemos que en cualquier persona que quiera ser alcalde de este caserío existe una grave desorganización de las prioridades y un profundo desconocimiento de la ciudad. Aunque estemos un poco tarde queremos aportar con nuestro conocimiento técnico y de fondo a los programas de los candidatos. Es por eso que en la presente editorial realizamos un pequeño diagnóstico de Bogotá para que el alcalde electo Carlos Fernando Galán pueda gobernar de una mejor manera. Suponemos que cualquier lector puede enriquecerse con nuestras observaciones y así enaltecer la democracia colombiana.

1. Lanzarse a la alcaldía de Bogotá es un poco gay.

Al considerar que a la alcaldía de Bogotá solo se pueden lanzar hombres, es un poco cuestionable el hecho de que un hombre completamente heterosexual quiera hacer parte de esta contienda. Todos sabemos que las elecciones son la fiesta de la democracia. ¿Vas a ir a una fiesta con sólo manes? No sé, suena un poco gay. A esto se suma el asunto de los debates. Primero, no es un secreto que para salir en televisión es necesario ser maquillado previamente. Eso es un poco gay. Segundo, ¿quieres ir a que te griten otros hombres maduros en televisión? Un poco gay, al igual que un poco kinky nasty. Y no se puede ignorar todo el asunto de las pretensiones. El objetivo de los candidatos a la alcaldía es el de convertirse en el alcalde mayor de Bogotá. Es decir, quieren gobernar sobre los bogotanos. Aclaro, quieren gobernar sobre otros hombres. ¿Cómo? ¿Quieres gobernar sobre otros hombres? Eso es un poco gay. Un último punto, en la campaña es necesario dar y recibir afecto, no hay política sin amor. ¿Cómo es eso de que vas a abrazar a otros hombres? No lo sé, acá no somos los guardianes de la verdad pero la verdad eso si suena un poco gay.

2. Hay que crear un Spiderman bogotano.

¿Qué gana un hombre al leer la Revista Bu!!a? La extraña sensación de que el viento en Bogotá es el mismo que le mueve el pelo a Peter Parker en Nueva York. Hay otras fuentes de ese sentimiento, como por ejemplo Cine Colombia, algunas librerías y las historias de Instagram de las gomelas en Nueva York. Agradecemos a todas ellas, son la única razón por la que muchos bogotanos, sépanlo o no, no se dan por vencidos. El mayor problema en Bogotá, más que la inseguridad o la movilidad, es la ausencia un mito. No hay nada que no sea plata o conveniencia que haga que la gente quiera vivir acá. Nadie pertenece a este caserío. Necesitamos una gran épica urbana. Es por eso que sugerimos, completamente convencidos, que nos paguen a nosotros la plata del metro para que la podamos invertir en la creación de la gran épica bogotana. Vamos a traer a los escritores de Ant Man & The Wasp: Quantumania, a los desarrolladores del nuevo juego de Spiderman, a un man de Nueva York ahí random y a algún académico que haya leído harto Virgilio y vamos a crear al Spiderman bogotano. Si nos dan toda la plata del metro les prometemos: una trilogía de Spiderman bogotano, una trilogía de su novia, una serie de comics con 50 números, un poema épico de veinticuatro cantos endecasílabos, una novela tipo La Ciudad y Los Perros sobre los colegios uncoli y una actividad de realidad inmersiva que consiste en crear biológicamente al Spiderman bogotano para que luche contra el crímen rolo. No hay devoluciones.

3. Anuncio de golpe de Estado.

Queríamos que tuvieran en cuenta en su plan de gobierno que Revista Bu!!a y su brazo armado se tomarán el poder el 26 de abril de 2024. Es para un regalo de cumpleaños que le vamos a dar a un amigo.

4. Hay que ponerle un impuesto al uso de la palabra integridad.

Van a volver clasista esa palabra. Todo bien.

5. Por favor sacar los muertos enterrados abajo de los edificios de City U.

La vida urbana consiste en buscar un minuto de silencio. Es intentar entender dónde estamos guardando a la gran cantidad de muertos que requiere una ciudad. ¿Dónde están los muertos en Bogotá? Después de una ardua investigación, nos hemos enterado de que todas las personas que alguna vez se han muerto en Bogotá están enterradas abajo de los edificios de las residencias universitarias conocidas como City U. Esto, además de insalubre y asqueroso, es indigno. Los muertos colombianos merecen un mejor trato. Es por eso que recomendamos la creación de varios circuitos de cementerios en el norte de la ciudad. Esa es una mejor forma para que una ciudad guarde sus muertos y es sorprendente que a nadie se le haya ocurrido antes. Es una vergüenza que el tema no sea siquiera tocado en sus programas de gobierno. Lo que se debe hacer es demoler brutalmente las torres de City U, sacar los cuerpos de las fosas y enterrarlos en los cementerios recién construidos. Recomendamos no volver a construir City U.

 

Esperamos disfruten de esta edición. Si la comparten con sus amigos los dejáremos vivir en Bogotá.