Editorial.
Feliz navidad. Bogotá no existe en diciembre. Se ha gastado. Ya nos han robado a todos, ya todos incumplimos nuestros propósitos del anterior año, ya se nos acabó la plata, o estamos terminando de acabarla. Ya no hay nada para nadie que quede en Bogotá. Nos han dicho que podemos dejar de ir a los trabajos, a los colegios, a las universidades. La ciudad se fue al pueblo y no volverá hasta después de que cambie el año. Mientras tanto, ahora mismo que no pasa nada, que hay silencio y oscuridad (incluso si hay parlantes sonando a todo volumen y alumbrados por todas partes), nosotros miramos atrás para llenar las páginas de una revista que llega dos horas antes que Cristo.
Esta edición es una edición de preguntas. Primero las suyas. ¿Qué está pasando? Si es diciembre y estuvieron la mitad del mes en vacaciones ¿por qué sacaron una edición incluso menos elaborada que las anteriores? ¿Por qué una chispita mariposa? ¿Por qué tomaron la estúpida decisión de publicar en Navidad? ¿Por qué dejaron la pantalla en negro en el vídeo promocional de la quinta edición que subieron a Instagram?
Está pasando qué está leyendo una revista en diciembre, eso es lo que está pasando. Súbase los pantalones y ponga atención. La edición está chiquita porque la gente es muy vaga en diciembre. La gente sale a vacaciones y se enferma, se deprime, se estresa por estupideces, se pelea con la familia, se arregla, les regala algo, le regalan algo peor y así. Y no tienen tiempo para escribir, o para dibujar o para grabar algo. En diciembre la gente para y deja de dar limosna. Por eso es que roban tanto. Y pues nosotros no podemos robar ensayos. La chispita mariposa es porque que chimba. Es como un fósforo que dura más tiempo y es más peligroso. Que chimba. Es pólvora, es ilegal, es cool, es edgy, no hace ruido, no mata perros, hace un poquito de daño al medio ambiente y se ve re áspera. Nada más que decir de eso. Y decidimos publicar en Navidad porque es el cuarto domingo del mes. Así nadie haya estado dentro, así nadie haya estado para mirarla, la Torre Colpatria se acaba de apagar como todos los domingos a esta hora. Y nosotros aspiramos a ser cimiento, entonces nos rehusamos a llegar tarde. Pero no nos malinterpreten, no hay intenciones de blasfemia. Somos el villancico antes de que llegue el niño. Dejamos la pantalla en negro porque el vídeo era muy largo y sería irrespetuoso cortar a Gustavo “El Loko” Quintero.
Ahora, nuestras preguntas. ¿Cómo se conoce en las ciencias sociales? ¿Qué pasaría si hago algo espontáneo? ¿Vendrá el Niño? ¿Cómo se usa una máquina de casino en Villeta? ¿El café internet va a seguir funcionando a las diez? ¿Para qué un calendario?
A estas no les daremos respuesta. Será su labor ver qué encuentran de estas preguntas en lo que hemos compilado. Ese es nuestro regalo: preguntas. Como para darles razones para vivir. Vayan y respondan nuestras preguntas como los niños cansones buscan las maticas de tenteallá.